El cuento está escrito por Concha de la Hoz e ilustrado bellamente por Piernuz. Tanto palabras como ilustraciones, nos trasladan a una situación que muchos niños y niñas están viviendo a diario. A pesar de que no se nombra la palabra cáncer a lo largo del cuento lo adivinamos viendo solo la portada.
Título y portada no dejan duda sobre el punto de vista que se pretende transmitir. Puede parecer una historia triste, pero en realidad nos traslada un mensaje de esperanza y optimismo en cada una de las palabras.
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